viernes, 18 de septiembre de 2015

Se acabó

Y se ha acabado la semana...¡Por fin! Y es que han vuelto los ¡POR FIN ES VIERNES! ¡YA ES VIERNES! ¿Qué hacemos? ¿Dónde quedamos? Porque claro, parece que salir entre semana no es tan emocionante como salir un VIERNES. Así que después de una dura semana, donde he tenido que soportar nuevamente a la dura rutina, acostumbrándome a un horario que parece insoportable, viendo a unos compañeros/as que parecen simpáticos pero con quienes he dirigido pocas palabras o ni siquiera he hablado, mientras tengo que observar como cierta persona sigue con su vida sin más..., puedo decir orgullosa que sí, que por fin es viernes y estoy dándolo todo en MI CASA mientras veo la televisión. Parece ser que no estaba preparada para la rutina, para volver a la Universidad, así que he perdido un poco ese entusiasmo de los viernes, pero prometo recuperarlo. Tened en cuenta, que solo llevo una semana, cuando lleve dos...Bueno, ya os haré otra entrada sobre ello.
Ahora, dejando las bromas a parte, he de decir que ha sido una semana rara. Aún me acuerdo cuando escribí una entrada titulada , donde describía cómo me sentía ante un nuevo comienzo. Y la verdad es que tampoco ha ido tan mal, a pesar de ser una horario diferente al que estaba acostumbrada, cambiar un poco mi vida para adaptarme a él, o a que la mayoría de mis compañeros/as de los otros cursos, ya no estén en mi clase, no ha ido tan mal. He disfrutado de pequeños detalles, que creo que son los más importantes, así que ha merecido la pena. Pero claro, parece que toda cara tiene una cruz, o que todo lo bueno también lleva algo malo en el camino; y es que es difícil ver a ciertas personas que antes fueron especiales para ti o manejar ciertos sentimientos. Muchas veces pensamos que estamos preparados para algo, para afrontar ciertas cosas, para dejar de sentir por ciertas personas..., pero fíjate cómo es la vida, que un simple segundo es capaz de cambiarlo todo. Eso me ha pasado a mí esta semana. Pensaba que podía manejar cierta situación, y aunque creo que no ha ido del todo mal, no ha ido como me imaginaba. He sentido tristeza, una tristeza que no sentía desde Julio, una añoranza hacia alguien que no ha movido un dedo por saber de mí, pero se ve que ahí está la diferencia, que a pesar de la fuerza que tengo y que sé que puedo sacar, en la habitación de mi cuarto me derrumbo y me pongo nostálgica. Supongo que no seré a la única a la que los sentimientos le sobrepasan, así que sí, ES UNA GRAN PUTADA.
En fin, no ha sido mi mejor semana, pero bueno esperemos que esta haya sido la peor de los meses que están por venir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Podéis escribir cualquier tipo de comentario, siempre y cuando no sea ofensivo e irrespetuoso ni para mí, ni para ninguno/a.