jueves, 30 de junio de 2016

Cerrando Etapas

Mañana, 1 de julio de 2016, cierro una de las etapas más importantes de mi vida. Mañana, en estos instantes estaré graduándome como futura trabajadora social. He tenido muchas graduaciones a lo largo de mi vida y todas han sido cierres de ciclos muy importantes para mí, pero siento que la etapa que acabo mañana será una de las que más recuerde y una de las que más cariño, a nivel personal, le voy a tener.
Parece mentira que hace cuatro años, una chica de 18 años, inexperta en muchos sentidos, se matriculara en la Universidad de Valencia para cursar el Grado en Trabajo Social. Aún recuerdo los nervios del día de antes, las ganas de empezar la vida universitaria (aunque no sea para nada como la pintan en las películas americanas), la emoción por conocer gente nueva, por vivir experiencias...No sabía lo que me deparaban esos cuatros años, pero sin duda alguna, ha sido totalmente diferente a lo que me podía haber imaginado.
Me está costando tantos escribir estas palabras, son tantas las emociones que siento ahora o los recuerdos que me vienen a la cabeza, que quiero plasmarlo todo, pero sé que no es posible. Además, algunos son recuerdos tan bonitos, que prefiero guardarlos para mí. He tenido el placer de conocer  a muchas personas alucinantes en estos cuatros de años de carrera, personas que, por suerte o por desgracia, no volveré a encontrarme, ni me acompañaran en mi vida, pero que me han enseñado alguna lección, me han hecho sentir alguna emoción, me han hecho sentirme viva. Tengo la suerte de haber conocido a personas que me han aportado cosas, porque aunque no se queden conmigo, los recuerdos seguirán estando ahí. Por el contrario, tengo la fortuna de poder permanecer por más tiempo, junto a personas realmente maravillosas. Me llevo pocas, muy pocas para lo que creía o para lo que siempre me habían dicho de la Universidad, donde los mejores amigos se forman en esa etapa. Puede que no lo sienta así, pero a pesar de esto, estoy muy contenta de la gente que me llevo, de las personas que hoy en día puedo llamar AMIGO/A, sintiéndolo realmente y sabiendo que esa es la mejor palabra para describirlo/a. Y como siempre he sido de las personas, que se han rodeado de grupos pequeños, siento que me llevo joyas por las que estoy dispuesta pelear por unos cuantos años más.
No quiero engañaros y decir que todo ha sido precioso. He tenido momentos muy malos, gente con la que no me hubiese gustado cruzarme, decepciones varias, instantes que parecía felices pero eran una mentira...Pero siento que si les doy el placer de estar, en el final de esta etapa, van a dejar de lado lo que realmente merece la pena. Y la verdad, es que no me da la gana. Ya bastante mal lo he pasado, como para darles el gusto de que me afectan más de lo que deberían. Así que por mucho que estén, mañana y al día siguiente, y al otro, me voy a quedar con lo bueno, con lo que quiero y con las personas que realmente merecen la pena. La vida es demasiado corta, nunca sabes cuándo te puede salir algo que se escape de tus manos, o las vueltas que pueda dar. Por estos motivos, prefiero aprender a disfrutar, a vivir.
Ha sido duro, ha sido difícil, pero ha sido especial. Compartir esta carrera taaan bonita, con tanta gente, ha merecido la pena. Estoy contenta de la decisión que tome hace cuatro años, estoy contenta de lo vivido con cada persona, estoy feliz por quedarme con gente realmente sincera, cariñosa y fiel, estoy orgullosa de los recuerdos que he formado, de las fiestas, de las cenas, de las paellas, de las fallas...Estoy contenta hasta de los errores que he cometido (han sido varios xD), porque todos me han enseñado una lección, me han hecho crecer y aprender. Y con eso me quedo, porque es lo que realmente merece la pena.
TENGO REALMENTE PÁNICO POR EL FUTURO, pero es algo que por lo menos, por el día de hoy, de mañana e incluso un poquito del sábado, voy a dejar de lado y voy a dejarme llevar, como muy pocas veces hago. Voy a cerrar una etapa realmente preciosa, en muchos aspectos y me voy quedar con todo eso, con lo aprendido, con los errores, con la gente...
Mañana voy a celebrar el esfuerzo, a sentirme orgullosa de la carrera que he hecho y de todo lo que he conseguido durante estos cuatro años.

Rosa

viernes, 3 de junio de 2016

CONFUSIÓN

Parece que últimamente no paro de darle vueltas a diferentes aspectos de mi vida. Y es que durante estos últimos años tantas cosas han cambiado que no sé si he cambiado, si sigo siendo la misma, si soy peor, mejor persona...
Puede que esta sea la entrada más personal que hecho y que nadie la lea, pero necesito escribirlo. Son las 22:52 y me siento sola. Y no es porque no tenga amigos con los que poder estar ahora mismo, ni cosas por hacer, es un sentimiento que llevo experimentado desde hace unos meses. Me he dado cuenta que aún estando con personas, no disfruto igual que antes, no sonrío igual que antes, ni hago el loco como antes. Pensaréis que será una racha y puede que lo sea, pero creo que es algo más. Algo me está pasando, algo está cambiando. Tengo 22 años y siento que no he hecho nada con mi vida, que me faltan miles de experiencias por vivir, sensaciones por sentir, momentos por compartir...y aunque estoy buscando sentirme plena, hay algo que me lo impide. Puede que yo sea el problema, puede que no permita disfrutar de las cosas, que mis miedos me frenen o que mis inseguridades me ganen. Y es en este momento cuando me siento sola e incomprendida.
Quiero hacer tantas cosas, viajar a tantos sitios, experimentar tantas cosas y aunque viva emociones que a mí me parecen intensas, me doy cuenta que no son nada. Y me vuelvo a sentir sola.
Pienso en cambiar, en lanzarme a conseguir lo que quiero, en apuntarme a varias actividades...Y lo hago, aprendo, me caigo y me vuelvo a levantar, pero me sigo sintiendo vacía. Últimamente nada consigue llenarme, una quedada con mis amigas no me parece tan divertida, ni una conversación con una persona tan genial. Y me da miedo, me asusta el estar perdiéndome, el no poder encontrar a esa Rosa que le gusta reírse con vídeos tontos, que sale a tomar algo con alguien, que se va al cine sola porque le gusta, que le encantan las quedadas que no se planean, que le gusta hacer reír a los demás, que se la pasa pipa haciendo el cabra con su entorno más cercano...Y cuando veo que no alcanzo esa emoción, que no vivo las cosas intensamente como antes, siendo que para algunas cosas soy tan apasionada, es cuando me vuelvo a sentir sola. Me hago la pregunta más dura de todas, ¿alguien se sentirá feliz de haberme conocido? Puede que os parezca una pregunta tonta, pero para mí hacer esta pregunta es abrirme en canal, es mostrar unos de los miedos más grandes que tengo, el no ser capaz de hacer feliz a alguien, ni que nadie me quiera.
Estoy acostumbrada a ser la segunda en todo, la tercera, cuarta, quinta...Nunca la primera en nada. No soy la que destaca en los deportes, ni tampoco en la música, no canto bien y mucho menos dibujo bien; tampoco se me da bien relacionarme con los demás, son tan tímida que solo con mis amigos más íntimos puede ser yo, soy exigente con mis amistades porque no me gusta entregarme ni confiar en todo el mundo, lo que me impide tener grupos de amigos grandes...Cuando tenían que formar grupos en el colegio, para cualquier actividad y no solo para el deporte (cosa que entendía que no me escogieran perfectamente xD), siempre era la última, la chica que se quedaba en un rincón y se ponía con el grupo que le había "tocado". Con el tiempo eso fue cambiando, creía que algo de mi personalidad podría ser interesante, podría llamar la atención para tener amigos...Pero al poco tiempo me empecé a sentir igual, para nadie podía ser la primera en algo. Todos mis amigos empezaron a destacar en algo, y yo me seguía quedando atrás, sin poder avanzar...Pero, ¿quería avanzar? ¡Pues claro que sí! Reconozco que soy una persona que le cuesta tomar iniciativas, pero agradezco esos pequeños gestos de no darse por vencida.
El compararme con los demás, es una de las cosas que peor llevo. Sé que no debería ser así, porque todos tenemos nuestras cosas buenas y malas, pero yo me pregunto, ¿por qué? ¿Por qué no puedo ser la primera en algo para alguien? Es una sensación horrible sentir que no sirves por mucho que lo intentes. Y sí, seguramente mucho estaréis pensando que soy una flipada, que necesito que continuamente me digan lo guay que soy, que tengo amigos a montones, que no me puedo quejar, bla, bla, bla. Pues ese es uno de los motivos por los que me siento sola, por la incomprensión. Yo soy una persona que piensa que cualquier problema que a alguien le afecte o le cause algún daño, debe ser valorado como tal. Esa frase de "estas exagerando" o "hay muchas cosas peores" ¿CREÉIS QUE LA PERSONA NO LO SABE? Obviamente lo sabe, obviamente lo sé. Pero el problema es que ese problema, que viéndolo desde otra perspectiva puede ser pequeño, no por ello pasa a ser insignificante, palabra que muchos utilizáis para describirlo. Así que apuntad esto, NINGÚN PROBLEMA, GRANDE O PEQUEÑO, NINGÚN SENTIMIENTO, GRANDE O PEQUEÑO, ES INSIGNIFICANTE NI POCA COSA, SI A LA PERSONA LE AFECTA. Lo que habría que hacer en situaciones así, es estar con la persona, escuchándola y haciéndole ver que se puede salir adelante, JUNTOS.
Y sí, esta es una de las razones por las que no le he dicho a nadie que me siento sola, aún estando con gente, y es una cosa horrible, es un sentimiento que no se lo deseo a nadie porque sé lo que duele. Y todo por miedo a que me digan que es insignificante, cuando lo único que quiero es que me escuchen y me abracen, nada más.
Hace unos meses os hice una entrada sobre creer o no creer, hablando que jamás os teníais que sentir pequeños ante nada o ante nadie. Pues parece que yo me siento hoy, ahora, así. Espero que esta sensación no dure lo suficiente como para perder a la Rosa en la que me estaba convirtiendo, porque siento que si la pierdo esta vez será muy difícil recuperarla, porque se volverá a encerrar en sí misma, volverá a sentirse culpable, a echarse mierda encima y a querer hacerse daño...
Siento que esta entrada no sea positiva, ni tenga un mensaje positivo, pero tenéis que entender que hay a veces donde no puedo estar para los demás, porque ni siquiera puedo estar para mí misma...

Rosa